Se acumulan los temas. Se
despista uno un par de días (semanas) y ¡¡hala!! se llena el mundo de cuestiones
opinables (todas lo son ¿no?). Así que, como decimos los taurinos,
vayamos en corto y por derecho:
Sobre “os cambio
conciertos por metro”: está claro que nadie quiere tener los actos de fiestas
cerca de su casa. Repartamos por lo tanto. Problema: siempre que reparten nos
toca la peor parte. Esta vez no será diferente. Mi propuesta: los conciertos en
la Gran Vía o, si quieren parques, en el Parque de Doña Casilda. Los vecinos de
la parte de arriba de la Gran vía también tienen derecho a disfrutar de la Aste
Nagusia en sus propias carnes.
¿La LOMCE? Pues que nos
han puesto en postura indecorosa delante de la Iglesia (institución) y me
parece arriesgado. Por otro lado me retrotrae a años pasados: reválidas,
itinerarios fp-bachiller… Esto a falta de una lectura completa lo que me imagino
que no mejorará mi opinión sustancialmente.
Por cierto, los
finlandeses-finlandesas estarán los primeros en lo del PISA, pero jugando a
baloncesto son penosos (penosas en este caso). ¡¡¡Qué malas!!! Las chicas españolas,
con representación de varias generaciones de ignorantes-fracasadas en el
equipo, las han vapuleado de forma contundente: 92-28. Ahí dejo el dato.
Estos días de atrás
también ha saltado otra noticia que nos ha impactado en el lado humano-profesional:
la violación de una educadora de toxicómanos adultos inmigrantes en un piso de
acogida de Cáritas. La parte profesional nos queda un poco más lejos por la
edad (solo por eso).
Es cierto que todos
quienes nos movemos en trabajos de cara al público (que se dice) estamos
expuestos a este público. Si “el público” además manifiesta problemas de
conducta (por motivos variados) el riesgo se multiplica. Generalmente primamos
la actuación a la propia seguridad. No pensamos en nosotros sino en la persona
que tenemos delante y en la mejor manera posible de paliar su problema o encauzar
la solución.
Estos hechos nos hacen
pensar sobre nuestra seguridad… un momento nada más. Luego el día a día se
encarga de hacernos olvidar. Te prometemos poner más cuidado aunque no sé si
cumpliremos.
Bilbao Basket. El final
de temporada, en realidad los dos últimos, partidos nos han hecho quedarnos con
un sabor agridulce. No han merecido caer ante el Barça, aunque este tampoco
asusta demasiado en este momento. La poca suerte en la cancha ha ido pareja con la que han tenido con los patrocinadores. Por un momento nos hemos parecido a los vitorianos que cambian de nombre cada semana.
Por si fuera poco, la eliminación supone
quedar fuera de Europa la temporada que viene. Demasiado palo en esta situación
económica. No soy nada optimista respecto al futuro. No voy a comentar las “ayudas”
institucionales. Pero sí hay que recordar que aquí se han celebrado una Supercopa
y una Copa del rey que han traído durante varios días seguidos una enorme
cantidad de gente. Algo de dinero dejarían.
El argumento puede no sea
muy contundente, pero no lo olvidemos.
También en esto, cuando
se reparte, se lo llevan “los mismos”
Hasta el próximo y que no
pasen tantas semanas.