La vuelta de vacaciones viene marcada por este término en todos los ámbitos. Vayamos hoy con el deportivo.
Después del final, digamos que precipitado, de la inolvidable experiencia en Durango, se abrían varias opciones para el futuro del hobby baloncestero:
Dejarlo. Con la disculpa del año sabático y todo eso, podría suponer el desenganche total del baloncesto.
Continuar, después del final de la temporada pasada se me hacía bastante duro. Zer egin? (que ya escribió Lenin)
Seguir. Vale. ¿Pero en qué condiciones? Yo tenía claro que no quería llevar un equipo esta temporada.
El equipo de la temporada 12-13 |
Después de mucho pensar Iñigo me dio la solución: ser ayudante suyo. Una ayuda de "perfil bajo" en cuanto a la presencia, que no en cuanto al trabajo, pero totalmente comprometida cuando haga falta realmente.
Luis me había ofrecido también la ayudantía, pero con Luis no hay perfiles. Bueno sí. Solo uno y no era el mío en este momento.
Y en esas estamos: ayudante de Iñigo en La Salle, 2ª división femenina. Se lo agradezco un montón porque es lo que necesito ahora.
Ayer hicimos el primer entrenamiento de la (pre)temporada.
Ciertamente sí que hubo alguna cosilla que me llamó la atención y a la que no estaba acostumbrado. Pero pasado el primer momento la buena actitud entrenando fue la tónica general. La sesión fue típica de pretemporada.
El jueves repetimos.
Tiempo habrá de ver cómo nos va deportivamente (es nuestra responsabilidad, nosotros tenemos que poner el listón), porque personalmente y humanamente no tengo ninguna duda: ¡¡fenomenal!!
De cualquier forma, como digo, los objetivos los tenemos que poner nosotros. Yo ya tengo el mío: habrá que subir ¿no?